El Comité Olímpico Internacional (COI) ha anunciado que los Juegos Olímpicos inaugurales de deportes electrónicos se llevarán a cabo en Arabia Saudita en 2025, como parte de una asociación de 12 años con el Comité Olímpico Nacional del país. La ciudad anfitriona, las sedes y las fechas aún están por determinarse, al igual que los juegos que se incluirán y el proceso de clasificación para cada uno.
El COI dice que las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales que ya están involucrados en una versión digital de su deporte y los deportes electrónicos en general serán sus primeras opciones como socios. La organización adoptó un enfoque similar a un evento de prueba que tuvo lugar el año pasado, en el que los jugadores compitieron en títulos como Gran Turismo, Fortnite, Just Dance, Zwift e incluso juegos móviles de los que casi nadie había oído hablar.
Dicho esto, el COI podría intentar incorporar otros deportes electrónicos legítimamente populares. Según L’Equipe, la organización está en conversaciones con los editores de Rocket League, Street Fighter y el eSport más grande de todos, League of Legends, para incluir esos juegos. Los Juegos Olímpicos de deportes electrónicos podrían tener lugar cada dos años, y se dice que Corea del Sur y Estados Unidos están en conversaciones para albergar futuras entregas.
El COI ha considerado durante años la posibilidad de celebrar un evento oficial de deportes electrónicos bajo su bandera, y la organización finalmente lo está intentando. Sin embargo, optar por Arabia Saudita como país anfitrión de los primeros Juegos Olímpicos de deportes electrónicos es una elección controvertida, dado el pobre historial del país en materia de derechos humanos.
La nación ha utilizado el entretenimiento, los deportes y los deportes electrónicos en un intento de limpiar su imagen. Ha invertido miles de millones de dólares en empresas de juegos y deportes electrónicos, formando asociaciones con editores para gestionar circuitos profesionales para ciertos juegos y organizando la Copa Mundial de deportes electrónicos, que actualmente se lleva a cabo con un premio acumulado de 60 millones de dólares. Según un informe del New York Times, una empresa financiada por el estado posee ahora el 40 por ciento del mercado de deportes electrónicos.