El 27 de diciembre de 2025, los jugadores de Rainbow Six Siege se encontraron con una situación inesperada al ingresar a sus cuentas. En lugar de una sesión de juego normal, se dieron cuenta de que sus perfiles estaban saturados con aproximadamente dos mil millones de créditos R6 y acceso a cosméticos exclusivos que nunca habían comprado, incluidos los codiciados Glacier skins.
La situación se tornó caótica rápidamente, ya que muchos jugadores comenzaron a recibir prohibiciones de cuentas inexplicables y mensajes extraños. La reacción de Ubisoft fue inmediata; la compañía cerró los servidores y el mercado de R6 para evitar el uso de estos créditos fraudulentos. Sin embargo, esto dejó a los jugadores en un estado de incertidumbre, sin saber qué había provocado la violación de seguridad.
La comunidad ha reaccionado con una mezcla de pánico y humor negro. Algunos decidieron gastar los créditos, mientras que otros optaron por no ingresar a sus cuentas, temiendo represalias injustas. La gran preocupación ahora radica en si los jugadores inocentes que accedieron durante el exploit sufrirán consecuencias, lo que podría resultar en un desastre para la base activa de jugadores.