La Copa Mundial de Esports, celebrada en Riad, ha atraído a 2.000 jugadores y 200 clubes de todo el mundo, consolidando la ciudad como un importante centro de la industria de los videojuegos. Durante un periodo de siete semanas, los participantes compitieron en 24 juegos por un premio total de 70 millones de dólares.
El equipo Falcons logró defender con éxito su título, siendo coronado como Campeón del Club. Jugadores destacados, como el chino Xiaohai, también brillaron en el evento, llevándose a casa premios significativos. Un impresionante total de 750 millones de espectadores siguieron el torneo a nivel global, lo que subraya la creciente popularidad de los esports.
Este evento no solo ha elevado la imagen de Arabia Saudita en la escena de los videojuegos, sino que también está sentando las bases para los Juegos Olímpicos de Esports programados para 2027, promoviendo la innovación y la inclusividad en el ámbito competitivo.