Los consumidores estadounidenses están experimentando un aumento en los precios de las consolas por primera vez desde el inicio de la pandemia. Tanto Microsoft como Sony han incrementado silenciosamente los precios de venta de sus consolas, el Xbox Series X/S y el PlayStation 5, en varias regiones de EE. UU.
En septiembre de 2025, Microsoft anunció un aumento de $50 en los precios de ambos modelos, con los nuevos precios en $549.99 para el Series X y $349.99 para el Series S, lo que representa un incremento de casi el 10% desde su lanzamiento. Sony también ajustó sus precios en ciertos paquetes del PS5 Slim, que ahora se venden entre $549 y $579, dependiendo de la región y la configuración del paquete.
La reimplementación de un arancel del 25% sobre productos electrónicos fabricados en China y el aumento de los costos de logística y materiales han sido factores claves en esta situación. Desde 2024, los márgenes de ganancia por unidad para consolas de alta gama han caído del 12% en 2022 a solo el 6% en 2025, según datos de NPD Group.
A pesar de que las escasez de chips ha disminuido desde 2023, las dificultades en la cadena de suministro continúan, lo que afecta la disponibilidad de consolas y accesorios en el mercado. Distribuidores como GameStop y Best Buy han informado que la asignación de productos sigue siendo errática, especialmente con la temporada navideña a la vista.