La situación económica de los esports, especialmente en Asia, se está deteriorando, con un impacto notable en la LCK. Gen.G Arnold, CEO de Gen.G, destacó en una reciente entrevista que la crisis postpandemia ha afectado tanto a equipos como a ligas, con muchos clubes enfrentando problemas financieros. Un claro ejemplo es FunPlus Phoenix, que tuvo que cerrar a pesar de haber sido campeones mundiales.
Arnold mencionó que Riot Games ha reducido sus costos en un 40% en los últimos dos años, mientras que los salarios medios en la LCK han aumentado. Esta disparidad ha llevado a una situación en la que "crear un equipo perdedor resulta más rentable que uno ganador", lo que refleja un sistema que él considera "desastroso". Además, comentó que muchos equipos se le han acercado buscando comprar su organización, lo que indica un clima de inestabilidad en el sector.
El CEO subrayó que la falta de incentivos y el control del ecosistema son problemas persistentes en el sector. "¿Cómo se puede monopolizar todo el ecosistema de los esports y aun así no obtener beneficios?", planteó, sugiriendo que este es un desafío crucial que aún no se ha resuelto.